lunes, 26 de octubre de 2009
LOS ÚLTIMOS 5 ANTIFASCISTAS ASESINADOS POR FRANCO
27 SEPTIEMBRE DE 1975
La película Septiembre del 75 de Adolfo Dufour, sobre los Consejos de Guerra sumarísimos de septiembre del 75, los últimos fusilamientos del franquismo y la lucha de Flor Baena, hermana de Xose Humberto Baena Alonso, por conseguir la nulidad de dichos Consejos de Guerra, se estrenará en Madrid:EL DÍA 6 DE NOVIEMBRE, EN EL PEQUEÑO CINE ESTUDIO MAGALLANES de Madrid.C/Magallanes, 1. Tfno: 91 447 29 20.
¡NI OLVIDO, NI PERDÓN: VERDAD JUSTICIA Y REPARACIÓN!
Pablo Mayoral, a la izquierda, y Manuel Blanco Chivite, en el local donde se reúnen con antiguos compañeros en Madrid. - - MÓNICA PATXOT
PATRICIA LÓPEZ / Ó. LÓPEZ-FONSECA - MADRID - 26/10/2009 PÚBLICO
"Que las muertes de mis camaradas y la mía sean las últimas". Estas fueron las últimas palabras que José Humberto Baena, militante del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), pronunció el 12 de septiembre de 1975 ante el Consejo de Guerra que le iba a sentenciar a morir fusilado. Junto a él estaban otros cuatro integrantes de la organización creada por el PCE (m-l). Manuel Blanco Chivite y Vladimiro Fernández también fueron condenados a la pena capital, aunque el Gobierno se la conmutó por la de 30 años de cárcel horas antes de ser ejecutados. Los otros dos, Pablo Mayoral y Fernando Sierra, recibieron condenas de 30 y 25 años.
Quince días después, Baena fue fusilado junto a los también integrantes del FRAP Ramón García Sanz y José Luis Sánchez Bravo y los miembros de ETA Ángel Otaegi y Juan Paredes, Txiki. No habían pasado dos meses cuando moría Franco. Dos de los supervivientes de aquellos fusilamientos, los últimos del régimen franquista, recuerdan tras 34 años de silencio aquellos días para Público con motivo del próximo estreno del documental Septiembre del 75, que hace memoria de aquellas víctimas de la dictadura.
A Manuel Blanco Chivite le conmutaron la pena de muerte horas antes de su ejecución
Blanco Chivite era el mayor: "Tenía 30 años, era periodista y escribía en revistas económicas. Desde que era estudiante militaba en el PCE (m-l) y para entonces ya había sido detenido dos veces. De hecho, cuando me arrestaron por aquella muerte, estaba en libertad provisional. A pesar de ello, me encargaba de coordinar el partido y el FRAP en Madrid".
Pablo Mayoral también tenía un puesto relevante. Se encargaba de la propaganda y de la revista del partido. "Tenía 24 años y trabajaba en una multinacional arreglando máquinas. Meses antes habían detenido a mi hermano y yo sabía que era vigilado, por lo que cambiaba de casa constantemente", rememora. Él era también el encargado de ayudar a los compañeros del FRAP que, desde otros lugares de España, buscaban refugio en la capital. Así fue como conoció a Humberto Baena. "La Policía lo buscaba en Galicia porque había recogido firmas y dinero para el entierro de un obrero caído en una protesta. Vino a Madrid con su novia", asegura.
Chivite recuerda que fue en 1975, con un régimen volcado en la represión, cuando el partido decidió llevar a cabo lo que denomina "acciones personales puntuales". Una de ellas costó la vida el 14 de julio al policía Lucio Rodríguez, en Madrid. Al día siguiente comenzaron las detenciones. El primero en caer fue Pablo: "Llevaba un tiempo viviendo en casa de un compañero de trabajo. Por la noche, cuando bajé a tirar la basura, me detuvieron". El día 16 lo era Blanco Chivite: "Me detuvieron en la calle. Llevaba días preparando una cita del partido que tenía fuera de Madrid". El 22 de julio se produjo el último arresto, el de Baena.
Pablo Mayoral asegura que, tras sufrir torturas, firmó una confesión que no sabía qué decía
Cuando se les pregunta si participaron en aquella muerte, eluden la respuesta directa. "¿Alguien les ha preguntado a los policías que nos torturaron y a los militares que nos condenaron sin una sola prueba?", responde de modo seco Manuel. Mayoral se limita a asegurar que él nunca empuñó una pistola. En lo que ambos son más explícitos es en recordar la semana que pasaron en la Dirección General de Seguridad (DGS) interrogados por el comisario Roberto Conesa y sus hombres. "Las palizas eran interminables. El último día nos hicieron firmar una confesión que no sabíamos qué decía", asegura Pablo.
Silbar La Internacional
De la DGS pasaron a la prisión de Carabanchel, a celdas de castigo que Manuel recuerda muy bien: "No teníamos ni sábanas ni mantas. El colchón lo metían por la noche y lo sacaban por el día. Sólo había un agujero que hacía de retrete, un grifo y una botella de plástico vacía. No había luz la mayor parte del día". Así estuvieron hasta que el 11 de septiembre se inició el Consejo de Guerra. "Nuestros abogados pidieron la práctica de más de 190 pruebas. Las rechazaron todas. Ni siquiera presentaron en la vista la pistola con la que decían que habíamos matado a aquel policía", rememora Manuel. "Todos habíamos asumido que se iban a confirmar las penas de muerte", recalca Pablo.
Así fue al día siguiente. Tres penas de muerte y elevadas condenas de cárcel para Mayoral y Fernando Sierra. Baena, Fernández y Chivite quedaron incomunicados de nuevo en las celdas de castigo de la prisión, mientras los otros dos miembros del FRAP pasaron a una galería. "Un día, el resto de presos se puso a silbar La Internacional para animarnos. Les obligaron a callarse", recuerda Manuel.
"Queremos que aquellos Consejos de Guerra y juicios sumarísimos sean declarados nulos"
El viernes 26 de septiembre, el Consejo de Ministros confirmó las penas de muerte para dos miembros de ETA y tres del FRAP. A otros seis se las conmutó. "Era ya de noche cuenta Manuel cuando entró un funcionario en la celda para llevarme a una sala. Allí mi abogado me abrazó y me dijo que me habían conmutado la pena de muerte. No me lo creía. También me dijo que a Vladimiro le habían hecho lo mismo, pero que se confirmaban las de otros tres camaradas, que iban a ser fusilados al día siguiente. Fue una noche muy dura. A la mañana, cuando me subieron con el resto de presos políticos, ya habían muerto. Me abrazaron, pero el silencio en la galería era terrible".
Manuel y Pablo salieron de prisión a finales de 1977, con la segunda amnistía. El primero es en la actualidad escritor y dirige la pequeña editorial El Garaje. Pablo trabaja en una imprenta. El PCE (m-l), tras ser legalizado en 1978, se disolvió en 1993. Ambos aseguran que rompen ahora su silencio, "no para que se juzgue a nadie por lo que pasamos", sino para denunciar que la Ley de Memoria Histórica está fallando. "Queremos que aquellos Consejos de Guerra y juicios sumarísimos sean declarados nulos".
"Que las muertes de mis camaradas y la mía sean las últimas". Estas fueron las últimas palabras que José Humberto Baena, militante del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), pronunció el 12 de septiembre de 1975 ante el Consejo de Guerra que le iba a sentenciar a morir fusilado. Junto a él estaban otros cuatro integrantes de la organización creada por el PCE (m-l). Manuel Blanco Chivite y Vladimiro Fernández también fueron condenados a la pena capital, aunque el Gobierno se la conmutó por la de 30 años de cárcel horas antes de ser ejecutados. Los otros dos, Pablo Mayoral y Fernando Sierra, recibieron condenas de 30 y 25 años.
Quince días después, Baena fue fusilado junto a los también integrantes del FRAP Ramón García Sanz y José Luis Sánchez Bravo y los miembros de ETA Ángel Otaegi y Juan Paredes, Txiki. No habían pasado dos meses cuando moría Franco. Dos de los supervivientes de aquellos fusilamientos, los últimos del régimen franquista, recuerdan tras 34 años de silencio aquellos días para Público con motivo del próximo estreno del documental Septiembre del 75, que hace memoria de aquellas víctimas de la dictadura.
A Manuel Blanco Chivite le conmutaron la pena de muerte horas antes de su ejecución
Blanco Chivite era el mayor: "Tenía 30 años, era periodista y escribía en revistas económicas. Desde que era estudiante militaba en el PCE (m-l) y para entonces ya había sido detenido dos veces. De hecho, cuando me arrestaron por aquella muerte, estaba en libertad provisional. A pesar de ello, me encargaba de coordinar el partido y el FRAP en Madrid".
Pablo Mayoral también tenía un puesto relevante. Se encargaba de la propaganda y de la revista del partido. "Tenía 24 años y trabajaba en una multinacional arreglando máquinas. Meses antes habían detenido a mi hermano y yo sabía que era vigilado, por lo que cambiaba de casa constantemente", rememora. Él era también el encargado de ayudar a los compañeros del FRAP que, desde otros lugares de España, buscaban refugio en la capital. Así fue como conoció a Humberto Baena. "La Policía lo buscaba en Galicia porque había recogido firmas y dinero para el entierro de un obrero caído en una protesta. Vino a Madrid con su novia", asegura.
Chivite recuerda que fue en 1975, con un régimen volcado en la represión, cuando el partido decidió llevar a cabo lo que denomina "acciones personales puntuales". Una de ellas costó la vida el 14 de julio al policía Lucio Rodríguez, en Madrid. Al día siguiente comenzaron las detenciones. El primero en caer fue Pablo: "Llevaba un tiempo viviendo en casa de un compañero de trabajo. Por la noche, cuando bajé a tirar la basura, me detuvieron". El día 16 lo era Blanco Chivite: "Me detuvieron en la calle. Llevaba días preparando una cita del partido que tenía fuera de Madrid". El 22 de julio se produjo el último arresto, el de Baena.
Pablo Mayoral asegura que, tras sufrir torturas, firmó una confesión que no sabía qué decía
Cuando se les pregunta si participaron en aquella muerte, eluden la respuesta directa. "¿Alguien les ha preguntado a los policías que nos torturaron y a los militares que nos condenaron sin una sola prueba?", responde de modo seco Manuel. Mayoral se limita a asegurar que él nunca empuñó una pistola. En lo que ambos son más explícitos es en recordar la semana que pasaron en la Dirección General de Seguridad (DGS) interrogados por el comisario Roberto Conesa y sus hombres. "Las palizas eran interminables. El último día nos hicieron firmar una confesión que no sabíamos qué decía", asegura Pablo.
Silbar La Internacional
De la DGS pasaron a la prisión de Carabanchel, a celdas de castigo que Manuel recuerda muy bien: "No teníamos ni sábanas ni mantas. El colchón lo metían por la noche y lo sacaban por el día. Sólo había un agujero que hacía de retrete, un grifo y una botella de plástico vacía. No había luz la mayor parte del día". Así estuvieron hasta que el 11 de septiembre se inició el Consejo de Guerra. "Nuestros abogados pidieron la práctica de más de 190 pruebas. Las rechazaron todas. Ni siquiera presentaron en la vista la pistola con la que decían que habíamos matado a aquel policía", rememora Manuel. "Todos habíamos asumido que se iban a confirmar las penas de muerte", recalca Pablo.
Así fue al día siguiente. Tres penas de muerte y elevadas condenas de cárcel para Mayoral y Fernando Sierra. Baena, Fernández y Chivite quedaron incomunicados de nuevo en las celdas de castigo de la prisión, mientras los otros dos miembros del FRAP pasaron a una galería. "Un día, el resto de presos se puso a silbar La Internacional para animarnos. Les obligaron a callarse", recuerda Manuel.
"Queremos que aquellos Consejos de Guerra y juicios sumarísimos sean declarados nulos"
El viernes 26 de septiembre, el Consejo de Ministros confirmó las penas de muerte para dos miembros de ETA y tres del FRAP. A otros seis se las conmutó. "Era ya de noche cuenta Manuel cuando entró un funcionario en la celda para llevarme a una sala. Allí mi abogado me abrazó y me dijo que me habían conmutado la pena de muerte. No me lo creía. También me dijo que a Vladimiro le habían hecho lo mismo, pero que se confirmaban las de otros tres camaradas, que iban a ser fusilados al día siguiente. Fue una noche muy dura. A la mañana, cuando me subieron con el resto de presos políticos, ya habían muerto. Me abrazaron, pero el silencio en la galería era terrible".
Manuel y Pablo salieron de prisión a finales de 1977, con la segunda amnistía. El primero es en la actualidad escritor y dirige la pequeña editorial El Garaje. Pablo trabaja en una imprenta. El PCE (m-l), tras ser legalizado en 1978, se disolvió en 1993. Ambos aseguran que rompen ahora su silencio, "no para que se juzgue a nadie por lo que pasamos", sino para denunciar que la Ley de Memoria Histórica está fallando. "Queremos que aquellos Consejos de Guerra y juicios sumarísimos sean declarados nulos".
martes, 20 de octubre de 2009
Lo que no filtró ni Rubalcaba, ni Garzón, ni Falsimedia
Batasuna pone a debate entre sus bases una estrategia nueva para materializar el «cambio de ciclo».
Las detenciones del martes pasado no han logrado detener el proceso de debate entre las bases de Batasuna en torno a una estrategia eficaz. La dirección propone apostar decididamente por un proceso democrático que llegue a desarrollarse «sin ninguna violencia ni injerencia externa».
Las detenciones del martes pasado no han logrado detener el proceso de debate entre las bases de Batasuna en torno a una estrategia eficaz. La dirección propone apostar decididamente por un proceso democrático que llegue a desarrollarse «sin ninguna violencia ni injerencia externa».
Ramón SOLA- Iñaki IRIONDO DONOSTIA
El miércoles pasado, un día después de producirse las detenciones de Arnaldo Otegi y otros nueve independentistas, miembros de Batasuna recalcaban en Baiona que la redada no detendrá su oferta política. «Tras un largo periodo de reflexión, la izquierda abertzale aborda una nueva iniciativa para impulsar un nuevo ciclo encaminado a la resolución del conflicto político», apuntaba Xabi Larralde. GARA ha tenido acceso a la propuesta que comienza a debatirse ahora entre las bases de la izquierda abertzale y consta de 36 folios. En ellos se plantea una apuesta por «un proceso democrático que tenga como base la palabra y la decisión de la ciudadanía vasca» y que debería llegar a desarrollarse «sin ninguna violencia ni injerencia externa».
Según ha podido constatar GARA, ni la irrupción en la sede de LAB, ni los arrestos, ni la persecución policial incesante han conseguido abortar este debate, que alcanza tanto a la definición de la estrategia a seguir como a la propia estructuración de la izquierda abertzale o la definición de su liderazgo. El objetivo de fondo es responder a la demanda de una estrategia eficaz que consiga abrir «un nuevo ciclo», a partir de la constatación de que los intentos anteriores no han tenido éxito pero a día de hoy sigue habiendo muchas opciones objetivas para lograrlo.
«Hemos traído a Euskal Herria al umbral del cambio político; 30 años después, la puerta del cambio está totalmente abierta», se lee en el preámbulo de esta propuesta, que invita por tanto a «definir una estrategia eficaz que lleve la confrontación a los términos Euskal Herria/Estado».
El resultado de este debate interno no está cerrado. Y, además, su desarrollo se ve amenazado por la ofensiva estatal. De momento, el hecho cierto es la existencia de esta propuesta de la dirección de Batasuna, que se basa en abrir ese proceso democrático definido como «dinámico y gradual, en la medida que es un proceso».
No se ponen plazos a su culminación. Es más, se vaticina que en su desarrollo será la izquierda abertzale la que se beneficiará del paso del tiempo, de modo que el Estado español aparezca con claridad en su papel de «verdugo» y los independentistas se reflejen como víctimas. Ese proceso, argumentan los impulsores de la propuesta de debate, «debilita al Estado y nos fortalece a nosotros, sin ningún género de dudas».
Autocrítica
El documento en cuestión está impregnado de afirmaciones autocríticas, que alcanzan también a la caracterización del citado proceso democrático. Pero se cuestiona sobre todo lo ocurrido tras el final del proceso de negociación clausurado en 2007: «Al parecer, no nos hemos dado cuenta suficientemente de por qué y para qué abrimos el proceso democrático. No nos hemos dado cuenta de que no era para dar algunos pasos y para poner, sin más, algunas bases para otra ocasión. No hemos interiorizado suficientemente que es hora de dar cauce al cambio político y que eso nos obliga a cambiarnos a nosotros mismos».
Desarrollando más esta idea, se explica que «hay que hacer una apuesta política, porque las oportunidades y ocasiones nuevas no van a venir por sí solas».
La reflexión es muy profunda en torno a la actuación en ese proceso negociador 2005-2007. Se subraya especialmente que la izquierda abertzale llegó a ese momento con problemas de «cohesión interna» a la hora de entender el proceso, y se añade además que se descuidó la labor de impulsar una movilización social que hiciera moverse al PSOE. «En honor a la verdad, hay que decir que, a consecuencia de la falta de cohesión y de los diferentes criterios, a lo largo del proceso la izquierda abertzale cambió su diseño, dando la espalda a la acumulación de fuerzas y colocando el factor de la negociación en los parámetros de Argel (lucha armada a cambio del marco democrático)», se puede leer.
Tras este repaso crítico, el informe saluda que, pese a todo, «estamos en la misma fase política de hacer el cambio político y conseguir el marco democrático». Y propone, por tanto, abrir un proceso democrático en el que no se cometan esos mismos errores.
Se alerta, además, de que hay factores positivos pero también negativos, como la propia evolución de la sociedad: «La velocidad de esos cambios es mayor que la del proceso de liberación», indica este diagnóstico, para concluir luego que «tenemos que canalizar el cambio de ciclo cuando antes».
Pero por encima de la autocrítica referida al pasado, en el texto destacan sobremanera las perspectivas abiertas. Varias páginas se dedican a remarcar las opciones propicias en el ámbito internacional y en el vasco. Y tras ello se invita a la izquierda abertzale a potenciar una acumulación de fuerzas y a abrir un proceso democrático.
«El proceso democrático es el procedimiento para cambiar las actuales `reglas del juego' y para llevar la confrontación a parámetros en los que la izquierda abertzale será más fuerte y más eficaz», se lee en una frase que puede resumir el concepto general de la propuesta trasladada a las bases.
Negociación y liderazgo
Por lo que respecta al esquema de negociación planteado en el documento, se aleja de diseños como el empleado en Argel hace ya más de dos décadas. Por ejemplo, se subraya que «el proceso democrático no se limita a la negociación y no depende de la negociación», sino que sigue su propia dinámica, definida como «gradual».
También se introduce aquí otra consideración que suena novedosa: la relativa a las «garantías». La propuesta incide en que no hay otras que «la acumulación de fuerzas, el cambio en la relación de fuerzas y la construcción nacional».
Esta confianza en la implicación y movilización popular empapa los cuatro «pasos» que se definen en la apuesta por un proceso democrático. Consisten en reagrupar la izquierda abertzale; conformar en paralelo un bloque que reúna a los independentistas; construir un «muro popular» lo más amplio posible frente a las agresiones y la injerencia estatal, y a favor del propio proceso democrático y la excarcelación de presos; y reconstruir la negociación.
El primero de estos cuatro puntos se considera como «urgente» y se justifica así en otro epígrafe del documento: «La Unidad Popular [Herritar Batasuna] tiene que ser la casa de todos los independentistas de izquierdas. Es el agente principal en la lucha de masas y la lucha institucional. Es el principal representante de la izquierda abertzale para conseguir el acuerdo político en la actual fase política». Se aboga por tanto por darle la mayor fortaleza posible y se remarca que ser legal debe ser un objetivo.
Oportunidades amplias
En un análisis de la situación internacional y vasca, la dirección de Batasuna observa condiciones para hacer esta apuesta política. Por citar sólo algunos factores, en el mundo se citan el «crack de la globalización neoliberal y del modelo basado en la especulación», el modo que fuerzas progresistas han llegado al poder en muchos países de Latinoamérica a través de acumulación de fuerzas interclasistas o la proliferación de propuestas independentistas que han sido asumidas como totalmente válidas en Europa o en Quebec.
En el caso del Estado español, se destaca la potenciación tanto en Euskal Herria como en Catalunya de las demandas por una mayor soberanía. Y en el caso vasco, se detallan el agotamiento total del estatutismo, el aumento del deseo de cambio político, el modo en que se tambalea la hegemonía histórica del PNV o la unidad de acción lograda en Ipar Euskal Herria.
Con todo ello, se considera que hay condiciones objetivas para impulsar esta estrategia política: por ejemplo, la existencia de una actitud favorable a un proceso de negociación, la fuerza adquirida por la demanda del derecho de autodeterminación y el cambio político o el hecho objetivo de que, «con matices», la mayoría sindical coincida con el diagnóstico de la izquierda abertzale. El documento asegura que se trata de bases «concretas» y «objetivas», pero alerta al mismo tiempo de que «hay que aprovechar las oportunidades, porque si no podrían empezar a perderse». Y se recuerda que se trata, en resumen, de las mismas condiciones que dieron paso a la definición de la propuesta de Anoeta, presentada en noviembre de 2004.
lunes, 19 de octubre de 2009
26 años cárcel para el nazi asesino de Carlos Palomino
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 26 años de prisión al ex militar Josué Estébanez por el asesinato del joven antifascista Carlos Palomino. Estébanez estaba acusado de ser el autor del asesinato de Palomino, que tuvo lugar en la estación de metro de Legazpi, en Madrid, el 11 de noviembre de 2007.
El tribunal ha considerado a Estébanez culpable de un delito de asesinato con la agravante de odio ideológico, por el que le impone 19 años de cárcel, y de otro de homicidio en grado de tentativa, por el que le condena a 7 años de prisión.
La Audiencia Provincial de Madrid ha considerado a Estebánez como autor de la puñalada mortal que acabó en noviembre de 2007 con la vida del menor Carlos Palomino en el Metro de Legazpi, cuando se dirigía a reventar una manifestación convocada por las Juventudes de Democracia Nacional.
La Fiscalía de Madrid solicitaba 30 años de cárcel por el delito de asesinato, con la agravante del artículo 22.4 del Código Penal en relación a la discriminación por motivos ideológicos, y nueve años de prisión, 11 meses y 29 días de cárcel por homicidio intentado. Además, reclamó por un delito de lesiones dos meses de multa con una cuota de 10 euros al día.
Según la fiscal, Josué Estébanez, "controló la situación" puesto que preparó y ocultó tras su espalda el arma homicida antes de que el grupo de Palomino entrara en el vagón de metro donde se cometieron los hechos.
En la vista oral, la defensa solicitó seis meses de prisión por homicidio y tres meses por lesiones graves, considerando en el primer delito las eximentes de legítima defensa, estado de necesidad y miedo insuperable.
En su declaración, Josué reconoció que apuñaló a Palomino en legítima defensa, al verse acorralado por el grupo que acompañaba al fallecido. Sin embargo, los testigos certificaron que el asesino llevaba preparada su arma antes de que ellos entraran en el vagón estacionado en la parada de metro de Legazpi.
La fiscal sostiene que sobre las 12.00 horas del 11 de noviembre de 2007, el procesado se encontraba en un convoy del metro de la Línea 3 para asistir a una concentración organizada por Juventudes de Democracia Nacional de Usera, con el visto bueno de la Delegación de Madrid.
Miguel A. en Kaos en la Red
El tribunal ha considerado a Estébanez culpable de un delito de asesinato con la agravante de odio ideológico, por el que le impone 19 años de cárcel, y de otro de homicidio en grado de tentativa, por el que le condena a 7 años de prisión.
La Audiencia Provincial de Madrid ha considerado a Estebánez como autor de la puñalada mortal que acabó en noviembre de 2007 con la vida del menor Carlos Palomino en el Metro de Legazpi, cuando se dirigía a reventar una manifestación convocada por las Juventudes de Democracia Nacional.
La Fiscalía de Madrid solicitaba 30 años de cárcel por el delito de asesinato, con la agravante del artículo 22.4 del Código Penal en relación a la discriminación por motivos ideológicos, y nueve años de prisión, 11 meses y 29 días de cárcel por homicidio intentado. Además, reclamó por un delito de lesiones dos meses de multa con una cuota de 10 euros al día.
Según la fiscal, Josué Estébanez, "controló la situación" puesto que preparó y ocultó tras su espalda el arma homicida antes de que el grupo de Palomino entrara en el vagón de metro donde se cometieron los hechos.
En la vista oral, la defensa solicitó seis meses de prisión por homicidio y tres meses por lesiones graves, considerando en el primer delito las eximentes de legítima defensa, estado de necesidad y miedo insuperable.
En su declaración, Josué reconoció que apuñaló a Palomino en legítima defensa, al verse acorralado por el grupo que acompañaba al fallecido. Sin embargo, los testigos certificaron que el asesino llevaba preparada su arma antes de que ellos entraran en el vagón estacionado en la parada de metro de Legazpi.
La fiscal sostiene que sobre las 12.00 horas del 11 de noviembre de 2007, el procesado se encontraba en un convoy del metro de la Línea 3 para asistir a una concentración organizada por Juventudes de Democracia Nacional de Usera, con el visto bueno de la Delegación de Madrid.
Miguel A. en Kaos en la Red
NO NOS RESIGNAMOS A ESTA SITUACIÓN
El texto que se reproduce a continuación de forma íntegra es el que procedieron a leer en el acto final de la manifestación unitaria de ayer la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, y el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, «Txiki». Los dos dirigentes sindicales intervinieron en nombre de la mayoría sindical vasca que convocó la marcha nacional que recorrió las principales arterias de Donostia.
Ante todo, agredecer a los miles de hombres y mujeres que hemos abarrotado las calles de Donostia, y demostrado una vez más con esta respuesta que no estamos dispuestos a ser sujetos pasivos ante el escenario de bloqueo que nos quieren imponer. El apoyo recibido a la convocatoria unitaria realizada por la mayoría sindical, el masivo respaldo que ha tenido demuestra que la sociedad demanda este tipo de iniciativas. Iniciativas que hagan protagonista a la propia sociedad, a los y a las trabajadoras que salimos a la calle exigiendo nuestros derechos.
Ante todo, agredecer a los miles de hombres y mujeres que hemos abarrotado las calles de Donostia, y demostrado una vez más con esta respuesta que no estamos dispuestos a ser sujetos pasivos ante el escenario de bloqueo que nos quieren imponer. El apoyo recibido a la convocatoria unitaria realizada por la mayoría sindical, el masivo respaldo que ha tenido demuestra que la sociedad demanda este tipo de iniciativas. Iniciativas que hagan protagonista a la propia sociedad, a los y a las trabajadoras que salimos a la calle exigiendo nuestros derechos.
Los sindicatos ELA, LAB, ESK, ESTEE-EILAS, EHNE e HIRU que componemos la mayoría sindical vasca queremos mostrar nuestra solidaridad con las personas detenidas y encarceladas y sus allegados.
Este es el primer sentimiento que queremos trasladar a todos los trabajadores y trabajadoras vascas, así como al conjunto de la sociedad. Sentimiento que es compartido y reforzado por el respaldo que todos vosotros y vosotras habéis dado a esta movilización. Un sentimiento que se agudiza por la indefensión ligada al régimen de incomunicación y a la legislación antiterrorista tantas veces denunciados por la mayoría de la sociedad vasca, así como por importantes estamentos y personalidades del ámbito internacional, incluido el propio relator para los derechos humanos de la ONU.
Este es el primer sentimiento que queremos trasladar a todos los trabajadores y trabajadoras vascas, así como al conjunto de la sociedad. Sentimiento que es compartido y reforzado por el respaldo que todos vosotros y vosotras habéis dado a esta movilización. Un sentimiento que se agudiza por la indefensión ligada al régimen de incomunicación y a la legislación antiterrorista tantas veces denunciados por la mayoría de la sociedad vasca, así como por importantes estamentos y personalidades del ámbito internacional, incluido el propio relator para los derechos humanos de la ONU.
Los sindicatos que componemos la mayoría sindical vasca, exigimos la puesta en libertad de las personas encarceladas por su actividad política, no debe ser nunca causa de una detención en un sistema democrático. Exigimos, asimismo, la derogación inmediata de la Ley de Partidos. Esta ley no sólo es injusta sino que, y esto es lo más grave, se creó y se está utilizando para intentar eliminar una opción política y social. Lo que el estado viene realizando al amparo del pacto antiterrorista suscrito por PP y PSOE en diciembre de 2001 es un genocidio político en toda regla, al que es preciso poner fin.
A nuestro entender, las detenciones de dirigentes políticos de la izquierda abertzale dirigida por el juez Baltasar Garzón el pasado 13 de octubre constituye un hecho de especial gravedad. Estas detenciones solo se explican desde la decisión política que tiene el Estado español de negar el derecho a la participación política de un sector de la ciudadanía que profesa unas determinadas ideas.
Hemos de denunciar, una vez más, la instrumentalización con fines políticos de la justicia. Leyes y medidas excepcionales se aplican a diario contra la disidencia política en Euskal Herria de la mano de tribunales especiales como la Audiencia Nacional. En este punto queremos recordar los numerosos procesos abiertos contra distintas organizaciones políticas, sociales y medios de comunicación criminalizando a cientos de personas; procesos que carecen de las elemantales garantías jurídicas.
A nuestro entender, las detenciones de dirigentes políticos de la izquierda abertzale dirigida por el juez Baltasar Garzón el pasado 13 de octubre constituye un hecho de especial gravedad. Estas detenciones solo se explican desde la decisión política que tiene el Estado español de negar el derecho a la participación política de un sector de la ciudadanía que profesa unas determinadas ideas.
Hemos de denunciar, una vez más, la instrumentalización con fines políticos de la justicia. Leyes y medidas excepcionales se aplican a diario contra la disidencia política en Euskal Herria de la mano de tribunales especiales como la Audiencia Nacional. En este punto queremos recordar los numerosos procesos abiertos contra distintas organizaciones políticas, sociales y medios de comunicación criminalizando a cientos de personas; procesos que carecen de las elemantales garantías jurídicas.
Así mismo, que los medios de comunicación tengan un acceso previo y privilegiado, incluso antes de que los propios imputados o la ciudadanía pueda conocer con detalle las supuestas razones de las de las operaciones, completan el cuadro de una política represiva hecha espectáculo para el fortalecimiento de la «razón de estado».
Constatamos con preocupación en esta estrategia represiva, el papel que juegan los distintos poderes del estado, actuando de común acuerdo sin respetar sus propios ámbitos de actuación y creando de facto situaciones de indefensión. En la legitimación de esta situación los poderes españoles cuentan además con la actitud beligerante de determinados medios de comunicación que, en su mayoría, con contribuyen a entender los conflictos y a vigilar el poder sino precisamente a los contrario: A desinformar para controlar.
Hoy, desde aquí, queremos hacer pública nuestra profunda preocupación ante la deriva democrática, autoritaria y represiva del Estado español en el contexto de la cual hay que entender estas detenciones. Hechos de esta naturaleza deberían llamar la atención de los paises de nuestro entorno que se predican democráticos. Pero lamentablemente no es así.
El Estado español sigue negando las distintas realidades nacionales existentes y con especial énfasis la del pueblo vasco. El Estado español, con actuaciones como la realizada este pasado martes, vuelve a refrendar que la única salida que ofrece a la sociedad vasca es la perpetuación del conflicto negando una salida democrática al mismo.
Quienes hemos convocado esta manifestación no nos resignamos ante esta situación y queremos reafirmar nuestro compromiso con la solución democrática para el conflicto vasco y para ello llamamos al conjunto de la clase trabajadora vasca a redoblar su compromiso con ese objetivo.
Las organizaciones que componemos la mayoría sindical vasca valoramos positivamente que por encima de las cosas que nos diferencian, ante situaciones como esta hayamos sido capaces de compartir el análisis que nos ha llevado a hacer este llamamiento. Este ejercicio se ha visto refrendado con la respuesta mayoritaria que habéis dado hoy en las calles de Donostia.
Hoy, desde aquí, queremos hacer pública nuestra profunda preocupación ante la deriva democrática, autoritaria y represiva del Estado español en el contexto de la cual hay que entender estas detenciones. Hechos de esta naturaleza deberían llamar la atención de los paises de nuestro entorno que se predican democráticos. Pero lamentablemente no es así.
El Estado español sigue negando las distintas realidades nacionales existentes y con especial énfasis la del pueblo vasco. El Estado español, con actuaciones como la realizada este pasado martes, vuelve a refrendar que la única salida que ofrece a la sociedad vasca es la perpetuación del conflicto negando una salida democrática al mismo.
Quienes hemos convocado esta manifestación no nos resignamos ante esta situación y queremos reafirmar nuestro compromiso con la solución democrática para el conflicto vasco y para ello llamamos al conjunto de la clase trabajadora vasca a redoblar su compromiso con ese objetivo.
Las organizaciones que componemos la mayoría sindical vasca valoramos positivamente que por encima de las cosas que nos diferencian, ante situaciones como esta hayamos sido capaces de compartir el análisis que nos ha llevado a hacer este llamamiento. Este ejercicio se ha visto refrendado con la respuesta mayoritaria que habéis dado hoy en las calles de Donostia.
Mila esker guztioi!
Askatasunaren alde - Eskubide guztiak guztiontzat
GARA.
Askatasunaren alde - Eskubide guztiak guztiontzat
GARA.
lunes, 12 de octubre de 2009
IRUÑEA CONTRA EL FASCIO
CRÓNICA Respuesta popular contra la Falange
Seis detenidos en Iruñea tras violentas cargas contra los antifascistas
Aritz INTXUSTA, GARA
Iruñea dio ayer una contundente respuesta popular a la llegada de las cuatro docenas de militantes de Falange que regresaban tres años después a la capital de Nafarroa para reivindicar su «españolidad». Más de 20 colectivos habían convocado a la ciudadanía para que saliera a la calle y evitara que se llevara a cabo una «exaltación del racismo y la xenofobia».
El Antifaxista Eguna arrancó ayer a las diez de la mañana con un homenaje en favor de las víctimas del fascismo en una plaza del Castillo blindada por agentes españoles y forales, que identificaron a varias personas cuando se acercaban para sumarse al acto.
Desde el quiosco, los reunidos realizaron una mención especial «a los inmigrantes anónimos» víctimas de la violencia fascista, a las mujeres y «a los secuestrados, torturados y amenazados». Tras un aurresku, los presentes se dirigieron hasta el Paseo Sarasate, donde se inició a las 12.00 una manifestación bajo el lema «Faxismoaren aurka, 1.000 kolore».
La protesta, secundada por dos mil personas según la organización, avanzó por las calles céntricas de Iruñea coreando lemas antifascistas. Durante su trayecto, el encargado del dispositivo policial se acercó en una ocasión a la cabecera para amenazar con que, si no se controlaban los gritos, la manifestación no podría continuar. Sin embargo, las canciones no cesaron y la manifestación pudo regresar a la plaza del Castillo.
«¡Viva la libertad!»
A las 13.00 horas, la exigua representación que logró traer la Falange a Iruñea, -apenas cincuenta personas «que hicieron el ridículo» a juicio de los organizadores del Antifaxista Eguna-, lanzó su mensaje de odio desde la plaza Blanca de Navarra. La Falange acudió con varios de sus primeros espadas, como Miguel Valenciano, líder del Sindicato Español Universitario, y Manuel Andrino, su nuevo jefe nacional. Sin embargo, muchas de sus banderas se quedaron apoyadas en un furgón porque no tenían gente suficiente para cogerlas.
Protegidos con un enorme despliegue policial, que no dejaba entrar en la plaza a nadie que no se identificara, los líderes de la Falange necesitaron subir el volumen de la megafonía que traían desde Madrid para que su voz se escuchara por encima de las canciones republicanas que sonaban desde varias ventanas de la plaza.
Miguel Valenciano, bajo una lluvia intermitente, cargó contra el independentismo, el aborto y defendió la «unidad de destino universal de la nación española» en la que dejó claro que no quiere ni gays, ni rojos, ni inmigrantes. El dirigente de la facción universitaria exigió «el cierre de todas las ikastolas» y la imposición de un sistema lingüístico unitario.
En ese momento, una mujer que se había colado entre los falangistas, logró arrebatarle el micrófono para gritar un «¡Viva la libertad!» antes de que los falangistas se abalanzaran sobre ella y la golpearan con los mástiles de sus banderas. Los antidisturbios la tuvieron que sacar del lugar. Otra joven que logró colarse en la plaza y mostró una bandera por los presos, también fue expulsada.
cargas policiales
Varios antifascistas chocaron con el cordón policial cuando, después de la manifestación, trataban de acercarse hasta donde la Falange celebraba su acto. La Policía española no dudó en cargar para dispersarlos, lo que se tradujo en carreras y enfrentamientos por las calles.
Según los organizadores, ya que la Delegación del Gobierno no quiso confirmarlo, se produjeron al menos seis detenciones, todos antifascistas. Al parecer, uno de los jóvenes fue arrestado cuando trataba de frenar a unos antidisturbios que estaban golpeando a un manifestante, que después necesitó atención hospitalaria.
Mientras sonaban los disparos de las pelotas de goma, tomó la palabra Andrino, líder máximo de la Falange, que aseguró que «llegará el momento» de que los falangistas se enfrenten a los antifascistas «sin intermediarios». Reivindicó la «pena de muerte para los terroristas» y el «derecho» que tienen los españoles de ejecutar esta pena capital si se encuentran con algún miembro de ETA. Finalmente, el líder de Falange prometió que «no les temblará el pulso» si tienen que recuperar Nafarroa por la fuerza.
Andrino hizo referencia además, a Falange y Tradición, un «grupo fantasma», según sus palabras, cuyas actuaciones son «actos de justicia, en favor de la verdadera memoria histórica».
Después del acto, los falangistas se marcharon del lugar en una caravana de vehículos entre fuertes medidas de seguridad. Varios vecinos se asomaron a las ventanas de su casa y les increparon: «Sois treinta y habéis venido a jodernos en domingo, cuando más buscamos paz y tranquilidad».
Después del acto, los falangistas se marcharon del lugar en una caravana de vehículos entre fuertes medidas de seguridad. Varios vecinos se asomaron a las ventanas de su casa y les increparon: «Sois treinta y habéis venido a jodernos en domingo, cuando más buscamos paz y tranquilidad».
A pesar de la escolta, los coches fueron apedreados, lo que provocó que varios de los falangistas salieran del vehículo en busca de pelea, pero la policía les obligó a volver a sus coches.
Miembros de la organización del Antifaxista Eguna se mostraron «bastante satisfechos» de la celebración del día, aunque lamentaron las detenciones ocurridas. Recordaron que, debido a la lluvia, no se pudieron llevar a cabo varios de los actos culturales previstos, pero por encima de todo, quisieron agradecer a las personas que participaron en la protesta «a pesar del amedrentador despliegue policial, con agentes de uniforme y de paisano».
Miembros de la organización del Antifaxista Eguna se mostraron «bastante satisfechos» de la celebración del día, aunque lamentaron las detenciones ocurridas. Recordaron que, debido a la lluvia, no se pudieron llevar a cabo varios de los actos culturales previstos, pero por encima de todo, quisieron agradecer a las personas que participaron en la protesta «a pesar del amedrentador despliegue policial, con agentes de uniforme y de paisano».
Patxi Belasko, miembro de Ahaztuak, afirmó que el principal objetivo del Antifaxista Eguna se cumplió: «denunciar la presencia en Iruñea de un acto fascista». Aunque matizó que los más peligrosos no son los exaltados, sino los que «tienen cargos dentro de los partidos políticos y en otras estructuras de poder».
Por otra parte, en Lizarra también se celebró ayer una concentración para denunciar que unos desconocidos han cortado a hachazos el retoño del árbol de Gernika plantado en la localidad y también la paliza que recibió hace unos días un joven de Zirauki a manos de un «fatxa conocido» de la zona.
Hoy, Iruñea volverá a denunciar el fascismo en una nueva convocatoria en contra de las agresiones y la guerra sucia. La marcha partirá a las 17.30 de la antigua estación de autobuses.
jueves, 8 de octubre de 2009
CARTA HERMANA DE XOSÉ HUMBERTO BAENA A RODRÍGUEZ ZAPATERO
CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO DE ESPAÑA SOBRE EL JUICIO INJUSTO Y EJECUCIÓN DE MI HERMANO XOSÉ HUMBERTO BAENA ALONSO EN 1975
Vigo, 22 de septiembre de 2009
Sr. Presidente del Gobierno:
Dentro de dos días se cumplen 34 años de la ejecución de mi hermano Xosé Humberto Baena Alonso por el régimen franquista. Espero que en esta ocasión, tras cuatros años escribiéndole sobre el asesinato de mi hermano por parte del Estado para pedirle su ayuda para reparar esta injusticia, tenga a bien al menos contestarme a las dos peticiones, que le llevo haciendo desde 2006, una solución para el caso de mi hermano y la eliminación total de la pena de muerte en la Constitución española.
(leer resto de la Carta en NOTICIAS SOLIDARIDAD VÍCTIMAS DEL FRANQUISMO)
¡NI OLVIDO NI PERDÓN, VERDAD JUSTICIA Y REPARACIÓN!
lunes, 5 de octubre de 2009
SEPTIEMBRE 1975, película-documental
La película documental sobre XOSÉ HUMBERTO BAENA ALONSO, titulada SEPTIEMBRE DE 1975 de Adolfo Dufour, se estrenará en el Festival de Cine de Valladolid (la SEMINCI), el 24 de octubre próximo, en el cine Roxy B a las 21,30.
En Vigo se proyectará el 3 de noviembre a las 19 h. en la sala Caixanova. En Madrid, que será el 5 de noviembre y está pendiente de confirmarse sala.
La versión en DVD está en preparación. El Garaje infogaraje@nodo50.org
domingo, 4 de octubre de 2009
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